Esta es la última salida hecha hasta hoy y fue el pasado dia 20 de marzo.
Este es el único faro de todos los que hemos visitado en el que vive una familia permanentemente. El farero tuvo que marcharse y nos atendió muy amablemente su esposa, nos explicó su vida allí desde hacía 17 años. !Que envidia vivir en un lugar tan privilegiado!, por otra parte hay mucha idealización también pues los inviernos son realmente duros... la pobre no consigue que medre ni un geráneo.
Como siempre nosotros nos ubicamos lo mas escarpado posible para tomar perspectiva... En la última foto Bárbara Cirer preparando los trastos de pintar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario